Plan de Accion sobre Clima y Energias Renovables



La Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, expresó su satisfacción por el liderazgo que continúa ejerciendo la Unión Europea en materia de lucha contra el cambio climático, tras la presentación el pasado 23 de enero, por parte de la Comisión Europea, de un amplio paquete de medidas a cumplir por todos los países de la UE, después de 2012, cuando expire el Protocolo de Kioto.
Bruselas dio a conocer su Plan de Acción sobre el Clima y las Energías Renovables: Energía para un mundo en cambio, en videoconferencia simultánea para todos los Estados miembros. La propuesta, formulada por el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, concreta los compromisos alcanzados, el año pasado, sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y ampliación del uso de energías renovables.
El cambio climático como desafío global sólo puede mitigarse con una acción decidida y urgente, según las consideraciones de la CE. El documento de partida advierte, además, la preocupación creciente sobre la continuidad del suministro de combustibles fósiles, los precios crecientes de la energía y la necesidad de innovación para el desarrollo de la industria europea. De ahí que entre los objetivos post-Kioto la Comisión proponga una reducción de las emisiones de GEI a escala europea del 20 por ciento con respecto a 1990 -que podría elevarse al 30 por ciento en caso de alcanzar un acuerdo internacional-, para 2020,  y el compromiso de que, en ese mismo año, el 20 por ciento de la energía consumida provenga de fuentes renovables. Asimismo, la CE propone que el  transporte consuma, al menos, un 10 por ciento de biocombustibles, siempre que su producción sea sostenible y que los biocombustibles de segunda generación estén disponibles en el mercado.
El Gobierno español manifestó su acuerdo, asimismo, con los criterios de equidad con que la CE ha elaborado el Plan para todos los países, tomando 2005 como año base. La Comisión ha tenido en cuenta numerosas consideraciones que España le hizo llegar durante el periodo de negociación, a fin de que se valorasen las características específicas de cada país, su evolución demográfica y del PIB. Para España, se ha contemplado, además, un esfuerzo de reducción adicional de GEI en los sectores difusos del 10 por ciento con respecto a 2005, lo cual significa que también se tuvieron en cuenta criterios de equidad para poner los techos en el transporte, la agricultura y los servicios. Hay que destacar que tampoco habrá trato diferencial alguno entre las empresas de los distintos países miembros a la hora de establecer los techos de emisión de gases de efecto invernadero en el conjunto de la UE.
Para analizar en detalle el paquete de la CE, en España se reunirá el Grupo Interministerial de Cambio Climático y se convocará a los representantes de las CCAA y al propio Consejo Nacional del Clima, ya que el Gobierno debe dar a Bruselas una respuesta precisa sobre el Plan propuesto.